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2.1.2 La experiencia de lo sagrado

La Creación de Adán

La Creación de Adán, fragmento en el techo de la Capilla Sixtina, de Miguel Ángel, 1508-1512.
En este fresco se ilustra el mito del Génesis bíblico, según el cual Dios da vida a Adán, el primer hombre.

Ninguna sociedad, antigua o moderna, es ajena al mito; parece como si toda colectividad humana estuviera incapacitada para funcionar sin poseer una noción de lo que Laplantine llama "experiencia de lo sagrado". No es fácil traducir esta experiencia en palabras, aunque pueden revisarse muchos intentos.

Desde una perspectiva marxista, Maurice Godelier afirma que los mitos son "una representación ilusoria del hombre y del mundo, una explicación inexacta del orden de las cosas".2 Según él, la experiencia humana se divide en dos campos: lo que está bajo control del individuo, sea en la naturaleza o en la cultura, y lo que está fuera de su control. El dominio de lo no controlado se presenta como un conjunto de fuerzas superiores que el ser humano necesita representar y explicar, para así tener control sobre ellas, aun cuando sea de manera indirecta. El mito funciona como un medio "ilusorio" para personificar potencias desconocidas y hacerlas manejables, ya que las dota de características humanas, como conciencia, voluntad y poder.

Para Godelier, el pensamiento mítico es desplazado progresivamente por el avance del conocimiento humano, pues éste permite explicar la realidad por medio de la razón. Sin embargo, el hecho de que en todas las civilizaciones existan mitos hace difícil concebir esta conclusión. Toda colectividad humana construye una noción de lo sagrado no porque no pueda controlar las potencias superiores, sino porque para que una sociedad exista es necesario que el mundo signifique algo. Así, el mito le confiere un significado al universo que en sí mismo no posee. Con la noción de lo sagrado se tiene la posibilidad de transformar el caos inicial en un cosmos significante; como dice Laplantine, el universo se carga de "una espesa densidad simbólica, rica y ambivalente al infinito".3


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