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7.2.1 El hipertexto

Señal en el camino en New South Wales, Australia

Señal en el camino en New South Wales, Australia, 2006.

CC BY-SA 3.0

Es necesario plantear la importancia de Internet de acuerdo con las necesidades laborales o académicas cotidianas y de acuerdo también con las nuevas formas de leer y escribir que debemos tener presentes.

Un concepto fundamental para abordar las nuevas formas de leer y de escribir con base en las nuevas tecnologías, es el concepto de hipertexto. Aunque es un concepto concebido desde principios de la década de 1930 ante la explosión de información científica, es una palabra que en la actualidad se puede definir como la capacidad de combinar conocimientos. Cuando ingresamos a la red, vamos de texto en texto; no se lee de manera lineal sino de manera oblicua o a través de lo que se llaman “ventanas”. Hablar de hipertexto es hablar de textos unidos entre sí que hacen posibles trayectos casi infinitos de lectura; se lee en la computadora un conjunto de trayectos o de tramas. Se puede decir que un hipertexto no genera una lectura secuencial sino que le da al lector virtual itinerarios alternativos para que organice lo que lee de acuerdo con necesidades de búsqueda específicas.

Podemos caracterizar al hipertexto porque es una forma de lectura (y de escritura) en la que priva la noción de proceso. Sus características son:

Las nuevas tecnologías plantean a diario la necesidad de formarnos en nuevas competencias de lectura y de escritura.

Las principales competencias que se desarrollan con la lectura son:

  1. La comprensión de textos no lineales, o lo que se llama hipertexto. Si se lee, por ejemplo, una página web, se están decodificando distintos signos. Se lee información a la manera convencional, pero también la información que emiten las imágenes, los videos, la animación, las imágenes en tercera dimensión, esquemas, cuadros e incluso publicidad. Esta forma de leer es más compleja si tomamos en cuenta que las imágenes tienen su propia gramática, que los sonidos tienen un sentido como también lo tienen los colores o la animación. En síntesis, estamos ante otras formas de leer, ante otros caminos de la lectura que demandan de quien lee, una atención más integral.
  2. La capacidad para obtener información organizada de acuerdo con esos itinerarios diversos que se han mencionado previamente. Se trata de actuar con la información que procede de las nuevas tecnologías de una manera distinta a como se procede cuando leemos un libro o una enciclopedia en casa o en la biblioteca. Por ejemplo, si leemos un cd-rom, tenemos que familiarizarnos muy pronto con la estructura de la información que contiene el disco. Hay materiales que organizan la información de manera jerárquica, de lo más importante a lo menos importante; hay otros que van de lo general a lo particular, que proponen distintos índices (índice general, por materias, alfabético). Quien lee la información lo hace desde sus necesidades más inmediatas o desde su experiencia con este recurso. Hay algunos cd-rom que proceden para desplegar los conocimientos por medio de imágenes, por ejemplo. Esta travesía por varios itinerarios, por diversas maneras de acceder al conocimiento, permite a los lectores aprender a categorizar la información y, con base en ello, a organizar el sentido de ésta de acuerdo con propósitos específicos.
  3. La capacidad de informarnos o de aprender de manera combinada. Cuando leemos en la pantalla, tenemos a la mano lápiz y papel para tomar notas, para apuntar aspectos que nos interesan. Obtenemos un conocimiento al tiempo que escuchamos que alguien relata o describe algo. Se lee y se escucha; de esta forma, combinamos la información que obtenemos de dos fuentes distintas.
  4. La información ya no sólo la posee una persona; todos tienen acceso a los mismos conocimientos.
  5. Se aprende a seleccionar, categorizar, ordenar y manejar la información de acuerdo con propósitos concretos de investigación o de indagación. Como ya se dijo líneas arriba, la importancia de una planificación permite obtener mejores resultados a la hora de la búsqueda de información.
  6. Se lee desde una ruptura de la linealidad; esto hace que los usuarios se apropien de una serie de operaciones de un rango más complejo y las utilicen para conseguir mejores resultados en su análisis de la información. La no linealidad nos permite elaborar hipótesis de lectura constantemente, anticipar, inferir, hacer relaciones entre una información y otra, contraargumentar, elaborar posibles respuestas a un fenómeno o información.
  7. Hay una mayor y más natural relación entre la lectura y la escritura.
  8. Se tiene acceso a distintas clases de información visual y sonora, pero también de animación.
  9. Los usuarios tienen acceso a referencias bibliográficas más actualizadas, lo cual favorece a la investigación. En todo caso, al igual que cualquier investigación que no sea virtual, lo importante es tener absoluta claridad de cuáles son nuestros propósitos de lectura.
  10. Se tiene acceso a una polifonía de voces. En la búsqueda de información en la red nos encontramos con distintas miradas sobre un mismo tema, con fuentes provenientes de distintos lugares del planeta, voces experimentadas, rigurosas, serias y voces superficiales, poco confiables. Es parte de la nueva forma de leer, aprender a distinguir el sentido de esta Babel cibernética que, si no tenemos suficiente claridad en el propósito de búsqueda, puede confundirnos.
  11. Se tiene acceso a más información y se aprende a organizarla de mejor manera de acuerdo con propósitos concretos.
  12. Si las búsquedas requieren de ir a las fuentes originales, a los autores o a quienes han emitido una opinión o son personajes públicos, la red nos permite “conectarnos” con escritores, políticos, deportistas, investigadores, cantantes, actrices, actores, etc., ya sea mediante foros o chats o con el acceso a sus páginas web. Esto hace que la interacción con personas, que en otras circunstancias serían inalcanzables, se genere de un modo más natural, más franco, más amable incluso.

Por otra parte, las competencias que se deben conseguir con la escritura a partir del uso de las nuevas tecnologías son:

  1. El incremento del trabajo con el borrador. Si bien el trabajo con el borrador forma parte (o debe formar) de la cotidianidad laboral o académica, en los usos de escritura en computadora hay recursos que no necesariamente se tienen en la escritura en el cuaderno. Se puede cortar, copiar, manipular el texto y esto hace que se reflexione quizá con mayor frecuencia sobre el sentido de lo que se escribe. Por otra parte, hay una experimentación con el lenguaje y sus usos, y se puede reflexionar sobre el sentido que se da al texto antes de organizar una “versión final” del escrito. También es importante considerar aquí los diccionarios, las enciclopedias virtuales y los correctores ortográficos que están incorporados en la computadora (pero que no resuelven todas las dudas).
  2. }Se puede trabajar en una escritura cooperativa y en colaboración cuando se comparten procesos, fuentes de consulta, se remite a alguien a determinadas páginas, se intercambian versiones, se aprende en común. Una derivación de esta competencia es que se pueden explorar mayores facilidades para la edición de textos, no sólo en lo que se refiere a orientaciones de formato (lo que también se ha llamado la disposición espacial), sino con herramientas de distintos programas de cómputo. Con éstos se hacen formatos de carta, se crean mapas conceptuales, se generan estructuras en árbol, se ponen o se quitan flechas o llaves para hacer cuadros sinópticos, entre muchas otras. Por otra parte, la posibilidad de revisar los textos de manera individual y en grupo añade al aprendizaje la necesaria apuesta por la regulación y la autorregulación de lo que se escribe.
  3. El trabajo con el hipertexto permite generar enlaces e hipervínculos en la información que se escribe y mirar desde otra perspectiva el concepto de recursividad. La escritura, al igual que la lectura, no es lineal; se trabaja con procesos y ello constantemente nos lleva a la necesidad de planificar. Cómo se organizan los esquemas, las ideas; cómo se seleccionan las imágenes, las tablas, los cuadros, los mapas conceptuales y el sentido que desde la escritura en computadora adquieren en un espacio distinto al de la hoja en blanco pero que al mismo tiempo comparte límites.

Escribir en computadora y escribir a mano tienen una línea en común pero muchas diferentes. Los cambios que ha introducido la escritura en una computadora van desde el conocimiento del teclado hasta el conocimiento de nuevas formas de presentación de los trabajos, como el uso de PowerPoint. La lectura y la escritura desde una computadora han modificado hábitos culturales; por ello es de esperarse que modifiquen hábitos de estudio, de aprendizaje; que modifiquen los espacios, los tiempos, las actividades relacionadas con el acceso a la información, con la finalidad de tener más claridad en la construcción del conocimiento y en la reflexión de cómo se obtiene.

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