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6.7 TENDENCIAS EN LA ADMINISTRACIÓN

Ying Yang

Diseño de Ying Yang / Licencia Arte Libre

Al considerarla como una ciencia inmersa en una gran dinámica evolutiva, siempre serán importantes las nuevas tendencias de la misma. Por esta razón, se enuncian algunas de las más significativas de acuerdo con algunos autores extranjeros y nacionales reconocidos.

Warren Bennis (2009) considera que en el futuro las empresas necesitarán de un liderazgo soñador pragmático, con una visión original, pero alcanzable. Este autor piensa que las grandes empresas no existen sin los grandes líderes, que tienen que inventarse un liderazgo que se acomode al grupo y actuar de manera decidida, pero nunca de manera arbitraria. Bennis establece cuatro competencias para los nuevos líderes: apreciación (deberán ser más entrenadores que creadores), constancia (para dar propósito y significado a lo que hacen), generación de confianza (como factor de integración de las personas con la empresa) y establecimiento de alianzas estratégicas con los miembros de su equipo (en las empresas que crean la estructura social del respeto y la dignidad, los grandes equipos hacen a los grandes líderes).

Arie de Geus (2002) plantea que las empresas son organizaciones vivientes y que, por lo tanto, los directivos de las mismas deberán aprender a tratarlas como entidades sociales, es decir, como una comunidad de seres humanos que aprenda a relacionarse con el entorno de la misma y no desde el punto de vista tradicional de la administración. Esta propuesta se ha convertido en una corriente administrativa denominada Gestión del Conocimiento. Por otra parte, considera que la esencia de tal aprendizaje es la adaptación, lo que lo lleva a afirmar que el capital de la empresa del futuro está representado en ese aprendizaje. Por lo tanto, las empresas ricas en intelecto se convertirán en los motores del progreso y del crecimiento económico de la sociedad. Asimismo, destaca que dirigir una empresa para crear conocimiento es totalmente distinto a la dirección de empresas para la producción física, pues aquéllas demandan líderes capaces de crear espacio y libertad en su organización.

Para Peter Drucker (2008), la administración moderna tendrá cuatro grandes cambios. En primer lugar, se terminará con la ortodoxia en el principio de la administración como una forma de organizar y dirigir personas; la organización no es algo por sí misma, es sólo una herramienta. El segundo cambio se relaciona con un nuevo acercamiento a las tecnologías de la información, en donde la parte sustantiva ya no será la tecnología sino la información, lo cual implica una revolución en el concepto. El tercer cambio consiste en que las empresas acepten que un entorno turbulento es la normalidad y no la excepción. Por último, el cuarto cambio se refiere a los mercados. Drucker señala que las áreas de crecimiento serán aquellas que no están ligadas al mundo empresarial, como las profesiones liberales, la salud o la educación. Lo anterior representará una oportunidad para los administradores, porque desde su perspectiva en la actualidad estas áreas carecen de una administración adecuada.

Hamel y Breen (2007) abogan por las innovaciones radicales en las empresas; consideran necesario que los directivos desarrollen un pensamiento no lineal para crear la novedad. Establecen que la planeación y las formulaciones estratégicas son cosas muy diferentes. La estrategia busca descubrir e inventar, lo que la convierte en elemento de subversión, y al estratega en un revolucionario de las empresas. También afirman que el pensamiento estratégico tiene cuatro condicionantes. En primer lugar, la inclusión de nuevos actores en el proceso de la formulación estratégica; luego, el establecimiento necesario de nuevas perspectivas; en tercer lugar, la creación del futuro de la empresa, y, por último, la necesidad de tener pasión por el acto creativo. En las empresas la mejora incremental y continua es una necesidad, pero no garantiza la ventaja competitiva requerida. Esto sólo lo hará la innovación, de ahí la importancia de los estrategas.

Charles Handy señala que la empresa, como concepto clásico, ya no volverá a ser la misma en el futuro, pues las organizaciones tienden a ser federales. Afirma que en las empresas federales existe un centro, pero no sedes centrales. El centro no dirige o manda, sino que coordina y opera sobre la base de la subsidiariedad, esto quiere decir que las decisiones y su responsabilidad deben venir desde la base de la organización. En este tipo de organizaciones la gente acuerda estrategias y propósitos. Este autor considera que, actualmente, la diferencia entre los más ricos y los más pobres se hace mayor, por lo que la sociedad demanda una solución. Asimismo, observa que es en este sentido que las empresas se están moviendo hacia un equilibrio más complejo entre el beneficio, la preocupación por el medio ambiente y su responsabilidad social, porque éstas serán las variables restrictivas de la nueva sociedad.

Alejandro E. Lerma Kirchner plantea que la administración del futuro habrá de utilizar la herramienta tecnológica que la inteligencia, el conocimiento y la creatividad generen, de forma cada vez más acelerada. Así también, piensa que la administración como elemento unificador del esfuerzo individual con propósitos colectivos se verá impactada y, a su vez, impactará las condiciones sociales. Prevé que la administración tenga mayor énfasis en el desarrollo sustentable con responsabilidad ecológica, salud y equidad, y que sea consciente de que el trabajador no sólo es un recurso para la producción, sino que debe ser el fin del esfuerzo colectivo dirigido hacia la generación de riqueza en un marco de bien común. Señala, como efectos previsibles en los elementos del proceso administrativo, que:

  1. En la planeación habrá mayores y más potentes herramientas computacionales, que en forma "amigable" faciliten la tarea de rediseñar el futuro; asimismo, la planeación contará con nuevos modelos y esquemas estándares, eficientes y sencillos de operar, no obstante que tecnológicamente y en contenido serán complejos.
  2. En la organización se habrá de diseñar esquemas más flexibles y adaptables de la estructura, contenido funcional y tipos de interrelación hacia las áreas funcionales, y hacia las relaciones con los clientes, proveedores, autoridades gubernamentales y otras organizaciones. Se deberá contar con una extensa información global y en línea que facilite el contacto con proveedores de recursos tecnológicos, financieros y humanos, para obtener ventajas en costo, servicio y disponibilidad que implique una oferta variada, ampliada e inmediata.
  3. En la dirección es previsible el desarrollo de esquemas más flexibles y autoajustables, que las organizaciones puedan operar con mayor eficiencia para adaptarse a las circunstancias cambiantes que deberán enfrentar; además, las empresas contarán con mayores y más poderosos instrumentos tecnológicos computacionales, de comunicación y de automatización para la supervisión y orientación al trabajo de los subordinados.
  4. En cuanto al control, éste se verá agilizado mediante procesos y equipos amigables y eficientes, capaces de registrar el avance y analizar diferencias con respecto a lo planeado, con la funcionalidad para sugerir medidas correctivas, dotando al administrador de mayores elementos para la toma de decisiones

Laura Fischer (2003) considera que un cambio significativo en la administración será una orientación integral donde finanzas, operaciones y recursos humanos estén enfocados en la mercadotecnia, la cual será el eje principal que mueva toda la administración en la organización.

Señala que la búsqueda de la satisfacción de las necesidades, deseos y expectativas de los consumidores hará que la investigación cualitativa de mercados sea una práctica cotidiana para el conocimiento más profundo sobre los aspectos emocionales y motivacionales que mueven a las personas a realizar sus compras. Las estrategias de mercado serán más específicas, lo que provocará cambios en los enfoques, con nichos más especializados que configuren una mercadotecnia personalizada, con desarrollo de mercados diferentes a los existentes, donde no exista competencia alguna.

De acuerdo con Fischer de la Vega, las micro y pequeñas empresas seguirán jugando un papel importante en el futuro, porque son las que rápidamente pueden adaptarse al cambio y hacer una administración más directa y dirigida. También se verán cambios en la administración de las categorías de productos, no como atributos físicos sino como satisfactores. En las estrategias de comunicación se utilizarán cada vez más las redes sociales y la comunicación por internet. La aplicación de la tecnología en todas y cada una de las estrategias de mercado, así como la orientación en la responsabilidad social y desarrollo sustentable son los principales cambios y retos que tendrá la administración en el futuro.

Los autores, procesos y consensos que se han expuesto presentan una panorámica de por qué la administración es considerada una ciencia social joven, que aún se encuentra desarrollando los métodos y herramientas propias a su trabajo cotidiano y a los objetivos planteados en el mismo. Por ejemplo, una de las características que ha de perfeccionar en un futuro es el establecimiento de un lenguaje común que le permita crecer en cuanto a propuestas aplicables sin restricciones geográficas.

Si bien es cierto que la administración nace de la necesidad de explicar el fenómeno social denominado empresa, su objeto de estudio ha ido evolucionado de tal manera que en la actualidad también estudia los grupos sociales y sus relaciones dentro del trabajo. Asimismo, se encarga del manejo de intangibles, como el conocimiento, y de aquellos elementos, como la mejora continua y la innovación, que permiten a la empresa permanecer en un mercado cuya relación con el entorno es tan dinámica que se la cataloga como turbulenta; incluso, llega a considerar las relaciones con la sociedad y la necesidad de respetar el medio ambiente en el que se desarrolla. Todo lo anterior convierte a la administración en una disciplina compleja que, debido a su universalidad, para continuar estudiando y ampliando sus conceptos requiere del apoyo imprescindible de otras ciencias y técnicas.


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